En ofrendas a Madame Pele

La espiritualidad e historia de la Isla de Kona y el Ironman de Hawaii son muy conocidas. Las ultimas semanas de preparación para el Ironman de Hawaii han estado marcadas por grandes bloques de entrenamiento de volumen donde la concentración y la capacidad física van de la mano.

Los entrenamientos de larga duración, donde las sesiones son muy muy largas, requieren de algo más que la capacidad física, requieren de motivación y paz mental. Esa capacidad física se consigue entrenando y la motivación y paz mental requiere de un constante control mental para poder concentrarse en el momento y no pensar en cuanto falta, en el cansancio o en cualquier otra cosa que no sea en la próxima brazada en la natación, la próxima pedaleada en el ciclismo y el próximo paso en el trote y por supuesto en la nutrición durante estos entrenamientos y la carrera.

Así, las últimas semanas he tenido muy presente a Madame Pele. Madame Pele es la conocida diosa de los volcanes. De origine polinesio y hawaiano. Madame Pele es conocida como una destructora y una creadora ya que tiene muchísimo poder. Parte de las leyendas de la Isla indican que Madame Pele castiga fuertemente a quienes intentan quitarle algo a la isla, ya sea llevándose algo o destruyendo lo que existe.

Para mí esto ha adquirido otro significado mucho más profundo en un plan más deportivo. Kona, como he leído, trae consigo los más duros elementos durante las carreras, fuertes vientos, calor y humedad. Estos elementos te pueden hacer más fuerte o te pueden destruir. Por eso he considerado que los entrenamientos recientes que he hecho han sido ofrendas a Madame Pele para que me de la fuerza para afrontar esas fuerzas naturales y encontrarle en ellas más fuerza para mi durante el Ironman.

La verdad que con mucho ánimo he estado entrenando y ya a menos de dos semanas de estar en la Isla siento que las cosas van bien, y que con la gracias de los Dioses de la Isla y de Dios y el apoyo de mi familia y por supuesto de un poco de suerte podre disfrutar de una muy bonita experiencia, que va mas allá de las horas del Ironman, sino que juntan todos los entrenamientos que he tenido en el caminoakona y el tiempo que compartiré en Hawaii con mi familia.